martes, 18 de enero de 2011

Test para el Cáncer de Pulmón.


Hpy he escuchado esta noticia en la radio y pienso que es interesante que se de a conocer, debido a que salvará a miles de personas.
"Presentan el primer test, que con un simple análisis de sangre detecta el riesgo de padecer cáncer de pulmón. Según los estudios, la mitad de los fumadores que se someten a esta prueba dejan el tabaco.

Mil personas mueren cada semana por culpa del tabaco en España: nueve veces más que por accidentes de tráfico. Presentan el primer test, que con un simple análisis de sangre detecta el riesgo de padecer cáncer de pulmón. Según los estudios, la mitad de los fumadores que se someten a esta prueba dejan el tabaco.
Una pequeña punción en la yema del dedo, unas gotas de sangre y esto es todo lo necesario para realizar el test. Ni siquiera hace falta estar en ayunas. Cada fumador puede conocer su riesgo personalizado de padecer cáncer de pulmón. El que tiene por el hecho de fumar y el que tiene añadido por su carga genética. La prueba se manda al laboratorio y en diez días los resultados están listos.
Hay tres niveles de riesgo. Según los estudios que se han hecho, el riesgo que da es real. El objetivo del test es motivar a los fumadores a que dejen el pitillo, y parece que se consigue. Más de la mitad de los que participaron en un primer proyecto dejaron el tabaco.
El 'pulmotest', que así se llama la prueba, cuesta  120 euros. Se ha implantado en el hospital Moncloa en Madrid. Pero se puede realizar en otros 52 laboratorios distribuidos por toda España. Uno de cada 10 fumadores crónicos desarrollará un cáncer de pulmón. Lo dicen las estadísticas."

Onda Cero 18-01-2011

Reconstrucción de tejido óseo partiendo de células madre

¡Hola! He encontrado un articulo muy interesante acerca de los avances en la reconstrucción de tejido óseo partiendo de celulas madres.Cada vez estos avances biotecnológicos nos avanzan hacia un futuro en el que tal vez gracias a estas celulas podamos recontruir una pierna entera.

Investigadores Médicos usan células madre para reconstruir tejido óseo

Investigadores médicos lograron grandes avances en la tecnología para reconstruir tejido óseo dañado mediante el uso de células madre, anunciaron esta semana doctores de la Universidad de Carolina del Norte (UNC, por sus siglas en inglés). Los investigadores derivaron las células madre de muestras de médula ósea y las utilizaron para reparar huesos rotos en ratones. Ahora el trabajo está a punto de trasladarse a los humanos. "Hemos mostrado una razón para avanzar a la realización de pruebas clínicas reales", dijo la doctora Anna Spagnoli, quien encabezó al equipo.

20% de los huesos rotos no logran sanarse por sí solos, y un número significativo de dichos casos involucra a mujeres que padecen osteoporosis. Pero el problema no se limita a pacientes adultos: los niños diagnosticados con una enfermedad conocida como osteogénesis imperfecta (OI) pueden sufrir de múltiples y dolorosas fracturas durante todas sus vidas.

La tecnología con células madre podría reducir significativamente el tiempo de curación en ambos casos, aseguró Spagnoli. Además de que también podría ayudar a los pacientes con traumatismos.

En el estudio de la UNC se logró que las células madre se convirtieran en cartílago mediante el uso de un compuesto llamado factor de crecimiento.

"El primer paso para la sanación de los huesos es la creación de cartílago como pegamento", explicó Spagnoli. "Sin ese pegamento, el hueso no será capaz de curarse". No obstante, la creación de cartílago no es suficiente para reparar un hueso roto. Es necesario que el pegamento del cartílago se forme en el lugar de la fractura para que ésta pueda sanar.

"Nadie sabía si las células madre se dirigirían al lugar en el que eran necesitadas, a la fractura", apuntó Spagnoli.

Para resolver este problema, el equipo de Spagnoli le inyectó a ratones saludables la misma sustancia que hace brillar a las luciérnagas. Al extraer la médula ósea de dichos ratones fosforescentes, se obtuvieron células madre fosforescentes, que posteriormente fueron inyectadas en ratones ordinarios con fracturas de huesos.

"Colocamos a los ratones dentro de cajas negras y vimos la luz, y pudimos determinar que se dirigía al lugar correcto", dijo Spagnoli.

¿Pero cómo es que las células madre saben a dónde ir al ser inyectadas en el cuerpo? El equipo de Spagnoli notó que cierta molécula en las células madre era la clave que se centraba en la fractura. "Es como si la fractura mandara un mensaje de auxilio", agregó. Spagnoli.

Elizabeth Loboa, profesora adjunta de ingeniería biomédica en la Universidad estatal de Carolina del Norte, dijo sentirse intrigada por los resultados. "Siempre está el desafío de trasladar de los modelos animales a los humanos, dependiendo de la investigación", dijo Loboa, quien no participó en los trabajos de Spagnoli. "Pero estos descubrimientos en particular son bastante prometedores".
http://www.acontecermedico.com/index/index.php?option=com_content&view=article&id=125:investigadores-medicos-usan-celulas-madre-para-reconstruir-tejido-oseo&catid=37:actualidades-en-medicina&Itemid=83

lunes, 17 de enero de 2011

La tendinitis y el músico


Varios de los miembros de este grupo somos músicos y  hemos sufrido muchas veces tendinitis en la muñeca, los dedos de la mano y el codo así que os dejo aquí un articulo que explica que es la tendinitis, como afecta a los músicos y, en este caso, como los guitarristas pueden prevenirla.

http://www1.dragonet.es/users/musicasa/musicasa.net/tendinitis.htm

LA TENDINITIS Y EL MÚSICO

Probablemente se trata de la afección más corriente entre los músicos y para nosotros, los guitarristas, es como la bestia negra. Sufrirla no es ninguna broma y por ese motivo nos hemos tomado nuestro tiempo para llamar las cosas por su nombre, para saber qué es, a quien afecta y por qúe podemos hacer para prevenirla. Así que no seas vagoneta y tómate tu tiempo. Te conviene entenderlo bien.

Seguramente muchos de vosotros tendréis una vaga idea de qué es; es más, puede ser que a algunos os haya tocado sufrir alguna. Por ese motivo intentaremos a continuación dar una mínima idea, y digo mínima, de en qué consiste. Os advierto de antemano que este es un artículo más complicado de leer de lo normal, por la jerga y comceptos médicos necesariamente asociados. Sin embargo, vale la pena hacer el asfuerzo y tener el diccionario a mano, si hace falta. En las ilustraciones podréis apreciar algunas de las estructuras a las que me referiré más adelante. Empecemos, pues.

¿De qué se trata?
Las tendinitis son afecciones muy frecuentes que afectan en gran medida a población joven con gran actividad laboral, artística o deportiva.
Los tendores son las partes en que se insertan en los huesos; en algunos casos son aplanados y casi inexistentes, y en otros muchos, especialmente manos, pies y alrededor de las articulaciones, constituyen largos estructuras que se deslizan sobre vainas sinoviales, canales fibrosos de deslizamiento, y poleas de reflexión con movimientos de varios centímetros de recorrido. Los tendores son tejidos fibrosos, muy resistentes, que están rodeados de un aparato de deslizamiento longitudinal; por ello, están rodeados de un aparato de deslizamiento que puede presentar dos formas:
- Paratendón o tejido laxo que permite el deslizamiento
- Vaina sinoval . Con dos hojas que limitan una calidad virtual con líquido sinoval en su interior que facilita su deslizamiento.
En los sitios en los que el tendón cambia de dirección (muñeca, garganta o pie) hay canales fibrosos de deslizamiento y poleas de reflexión a este efecto.
En lo que nos afecta a los guitarristas, la mano , la complejidad anatómica de la misma es extraordinaria.
Los tendones son órganos con muy escasa irrigación sanguínea, por lo que apenas sufren fenómenos inflamatorios. En cambio, lo que sí tiene una gran reactividad inflamatoria es su vaina sinoval, que al inflamarse repercute sobre el tendón, dando lugar a engrosamientos, adelgazamientos, necrosis o roturas. Es por ello que en muchos casos es más apropiado hablar de tendosinovitis. Se deben citar también en este grupo las afecciones de las zonas de inserción de tendones y/o músculos en hueso, que se incluyen dentro de las llamadas entesitis, cuyo ejemplo más conocido es la epicondilitis o codo de tenis.
La causa de estas afecciones puede ser muy variada, pero la sobrecarga macánica es el factor predominante, y que también influye mucho en el mantenimiento de los síntomas en aquellos casos en que son otros los factores responsables, como reumatismos inflamatorios o infecciones.
Estas afecciones tienen unas manifestaciones clínicas diversas, pero en general tienen unos hechos comunes que son los siguientes:
-Son trastornos regionales
-Producen un dolor mantenido, sordo, con exacerbaciones relacionadas con algunos movimientos, los que comprometen la estructura lesionada. La contracción voluntaria y resistida del músculo correspondiente y el estiramiento del tendón en el movimiento antagónico desencadenan dolor. Todo ello se acompaña de una movilidad articular pasiva normal.
- El dolor es localizado, aunque en los estadios crónicos es frecuente su irradiación.
- Mejoran con tratamientos locales y con la supresión de los factores mecánicos que las producen.
- Salvo excepciones, las pruebas de laboratorio y los estudios radiológicos son normales.

Describamos ahora los tipos de tendosinovitis más comunes:
Tendinitis seca o crepitante: Es un proceso muy frecuente que afecta en gran parte a individuos que hacen movimientos repetitivos con la mano y dedos (pianistas, mecanógrafas, guitarristas etc.) Asienta sobretodo en las zonas en que el tendón está desprovisto de vaina sinovial, y que al inflamarse hace rugosa la zona de deslizamiento del tendón dando la sensación de crepitación o roce perceptible a la palpación. Produce un dolor intenso a los movimientos y a veces, ligera hinchazón y calor local.
Es de buen pronóstico y cura en dos o tres semanas con reposo y tratamientos locales, pero puede recidivar si persisten las causas que lo motivaron.
Tendosinovitis seposa: Se caracteriza por la aparición de un derrame en la vaina sinovel. Es una afección poco frecuente. Aparece de modo predominante a nivel de los extensores de los dedos de la mano y del pie. Casi siempre es consecutiva a afecciones generales como artritis reumática o tuberculosis. Puede presentar formas agudas o crónicas.
Tendosinovitis supurada: Es una afección grave que afecta de ordinario a las vainas sinoviales de los tendones de la mano que se llenan de líquido purulento. La mayor de las veces se produce por infección directa, ya sea por una herida o por una infección de partes blandas vacinas. Requiere tratamiento antibiótico, reposo, y muchas veces, tratamiento quirúrgico.
Entre las afecciones que afectan a las poleas de reflexión y canales de deslizamiento de la mano hay que citar:
-El dedo en resorte, que es consecuencia de una tendosinovitis de los tendones flexores que presenta una zona de engrosamiento que impide el deslizamiento libre del tendón dentro de su vaina. Los síntomas se caracteriza por el bloqueo en flexión del dedo afectado, que es irreductible por la extensión activa del dedo, aunque se consique con la extensión de salto acompañada en ocasiones de dolor. En la exploración se palpa un nódulo en el lugar donde se produce el resalte, generalmente en la palma de la mano.
-La tendosinovitis de De Quervain es una inflamación con estrechamiento de la vaina fibrosa común a los músculos abductor largo y extensor corto del pulgar a su paso por la muñeca, que de este modo quedan estrangulados. Afecta también a personas con movimientos repetitivos de la mano y dedos. Manifiestan dolor sordo en la zona y es típica la dificultad que tienen para llenar una taza de café con una cafetera. El tratamiento eficaz es la sección quirúrgica del anillo fibroso estrechado.
-El llamado síndrome de túnel carpiano es una afección de un anillo fibroso a nivel de la cara anterior de muñeca y mano por el que discurren varios tendones flexores y nervios, pero la sintomatología es predominantemente nerviosa ya que los nervios son estructuras mucho más sensibles que acusan antes los fenómenos de compresión a los que se ven sometidos. El tratamiento también es quirúrgico.
Finalmente, entre las entesitis o afecciones de las zonas de inserción músculotendinosas en hueso hay que citar; en el codo, la epicondilitis o codo de tenis; en el pie, la tendinitis del tendón de Aquiles en los corredores maratón; y en el pubis, la conocida osteopatía de pubis, de futbolistas y tensitas.

Cómo evitarla
La tendinitis es una afección que puede ocurrirle a cualquiera. A los guitarristas no es extraño que nos ocurra. De hecho más de una vez hemos ido sin darnos cuenta a ver a algún guitarrista que padecía una tendinitis crónica, y hemos admirado cómo tocaba. No es el fin del mundo, pero conviene prevenir. La mejor manera de que os veáis en la situación, lo mejor es, en primer lugar, dejar de tocar y no forzar la muñeca. Es estúpido querer seguir tocando, sea el motivo por el que sea; lo único que conseguiréis será una sobrecarga que puede agravar el problema. Acto seguido hay que pedir hora con el traumatólogo y esperar pacientemente. Emtre tanto, mover la muñeca lo imprescindible y no hagáis fuerza.
Sin embargo, la pregunta es: ¿cómo puñetas evito yo esto? La respuesta, como casi todo en medicina, no es una verdad segura. Ante todo: calentad, estirad, y calentad. ¿Qué es lo que veis hacer a los jugadores de vuestro deporte favorito (sin contar el ajedrez antes de afrontar un partido? Efectivamente, calientan, estiran, no salen a jugar directamente. Y es que es muy importante darse cuenta de que cuando tocamos la guitarra, y lo mismo vale para el bajo, piano, o el sitar, estamos ejercitando constantemente unos músculos de una manera intensiva. Estamos contrayendo y estirando muy rápidamente unos músculos que funcionan exaxtamente igual que las piernas de un futbolista o ciclista. Para no correr riesgos inútiles es necesario hacer ejercicios más tranquilos antes de correr arriba y abajo del mástil. Haced unas escalas a un tiempo más bajo, ejercicios de movimientos cromáticos con todos los dedos y en todas las cuerdas. Por ejemplo, un ejercicio de calentamiento que usaba Kirk Hammet antes de salir al escenario era tocar mediante hammer-ons los trastes 1,3,5 de las cuerdas en este orden: 6,5,4-5,4,3-4,3,2-3,2,1-, luego subir un traste (2,4,6) y hacer el camino inverso hacia arriba: 1,2,3-2,3,4-3,4,5-4,5,6... y así continuando hasta llegar al traste 12 y bajar. Como este ejercicio, vosotros mismos podéis usar el que queráis, pero empezar despacio e ir acelerando. Poco a poco. Ni Satriani ni Paco de Lucía empezaron corriendo sin antes andar.
Un saludo!

Cuestionario para Fisioterapeutas

Como estudiantes de fisioterapia hemos realizado un cuestionario destinado a los profesionales de esta profesión para detectar la capacidad funcional de cada uno de ellos, además del grado de cansancio, rigidez, nivel de dolor y otros muchos factores que sufren los fisioterapeutas durante las actividades diarias realizadas en su profesión.
Es un cuestionario bastante interesante porque algún dia nosotros mismos responderemos a estas preguntas como buenos fisioterapeutas que llegaremos a ser. Un beso!

Cuestionario para fisioterapeutas SI NO

1) ¿Puede usted ejercer la suficiente presión al paciente?
2) ¿ Siente molestias con frecuencia en las articulaciones del brazo?
3) ¿Suele realizar su trabajo de pie o sentado?
4) ¿Siente agotamiento excesivo al terminar la jornada?
5) Al realizar ejercicios de masoterapia, ¿suele notar entumecimiento en los músculos de los brazos?
6) ¿Le crujen las arcitulaciones de la mano con frecuencia?
7) ¿Padece la enfermedad del hombro doloroso?
8) ¿Padece o ha padecido tendinitis?
9) ¿Padece o ha padecido codo de tenista?
10) ¿Es capaz de realizar ejercicios en colaboración de sus pacientes? Ej: correr 1km diario para mejorar la musculatura inferior.
11) ¿Tiene la fuerza suficiente para quitar contracturas?
12) ¿Suele padecer contracturas ocasionadas por su trabajo?
13) ¿Es capaz de ejemplificar los ejercicios terapeuticos que manda a su paciente?
14) ¿Suele usted visitar con frecuencia a un fisioterapeuta?
15) ¿Suele tomar analgésicos para el dolor muscular?
16) ¿Suele realizar ejercicios de relajación ántes y después de su jornada laboral?

Movimientos de las actividades diarias. Fisioterapia UAL

En este video intentamos que visualiceis como se pueden estudiar los movimientos de las articulaciones en la vida cotidiana. ¡Esperamos que os guste!

jueves, 13 de enero de 2011

Anatomia del corazón

El corazón
El corazón

El corazón pesa entre 7 y 15 onzas (200 a 425 gramos) y es un poco más grande que una mano cerrada. Al final de una vida larga, el corazón de una persona puede haber latido (es decir, haberse dilatado y contraído) más de 3.500 millones de veces. Cada día, el corazón medio late 100.000 veces, bombeando aproximadamente 2.000 galones (7.571 litros) de sangre.
El corazón se encuentra entre los pulmones en el centro del pecho, detrás y levemente a la izquierda del esternón. Una membrana de dos capas, denominada «pericardio» envuelve el corazón como una bolsa. La capa externa del pericardio rodea el nacimiento de los principales vasos sanguíneos del corazón y está unida a la espina dorsal, al diafragma y a otras partes del cuerpo por medio de ligamentos. La capa interna del pericardio está unida al músculo cardíaco. Una capa de líquido separa las dos capas de la membrana, permitiendo que el corazón se mueva al latir a la vez que permanece unido al cuerpo.
El corazón tiene cuatro cavidades. Las cavidades superiores se denominan «aurícula izquierda» y «aurícula derecha» y las cavidades inferiores se denominan «ventrículo izquierdo» y «ventrículo derecho». Una pared muscular denominada «tabique» separa las aurículas izquierda y derecha y los ventrículos izquierdo y derecho. El ventrículo izquierdo es la cavidad más grande y fuerte del corazón. Las paredes del ventrículo izquierdo tienen un grosor de sólo media pulgada (poco más de un centímetro), pero tienen la fuerza suficiente para impeler la sangre a través de la válvula aórtica hacia el resto del cuerpo.
Las válvulas cardíacas (ilustración)
Las válvulas que controlan el flujo de la sangre por el corazón son cuatro:
  • La válvula tricúspide controla el flujo sanguíneo entre la aurícula derecha y el ventrículo derecho.
     
  • La válvula pulmonar controla el flujo sanguíneo del ventrículo derecho a las arterias pulmonares, las cuales transportan la sangre a los pulmones para oxigenarla.
     
  • La válvula mitral permite que la sangre rica en oxígeno proveniente de los pulmones pase de la aurícula izquierda al ventrículo izquierdo.
     
  • La válvula aórtica permite que la sangre rica en oxígeno pase del ventrículo izquierdo a la aorta, la arteria más grande del cuerpo, la cual transporta la sangre al resto del organismo.
El sistema de conducción:
Los impulsos eléctricos generados por el músculo cardíaco (el miocardio) estimulan la contracción del corazón. Esta señal eléctrica se origina en el nódulo sinoauricular (SA) ubicado en la parte superior de la aurícula derecha. El nódulo SA también se denomina el «marcapasos natural» del corazón. Los impulsos eléctricos de este marcapasos natural se propagan por las fibras musculares de las aurículas y los ventrículos estimulando su contracción. Aunque el nódulo SA envía impulsos eléctricos a una velocidad determinada, la frecuencia cardíaca podría variar según las demandas físicas o el nivel de estrés o debido a factores hormonales.
El aparato circulatorio :
El corazón y el aparato circulatorio componen el aparato cardiovascular. El corazón actúa como una bomba que impulsa la sangre hacia los órganos, tejidos y células del organismo. La sangre suministra oxígeno y nutrientes a cada célula y recoge el dióxido de carbono y las sustancias de desecho producidas por esas células. La sangre es transportada desde el corazón al resto del cuerpo por medio de una red compleja de arterias, arteriolas y capilares y regresa al corazón por las vénulas y venas. Si se unieran todos los vasos de esta extensa red y se colocaran en línea recta, cubrirían una distancia de 60.000 millas (más de 96.500 kilómetros), lo suficiente como para circundar la tierra más de dos veces.
Las arterias coronarias del corazón
Circulación coronaria
El músculo cardíaco, como cualquier otro órgano o tejido del cuerpo, necesita sangre rica en oxígeno para sobrevivir. El corazón recibe sangre por medio de su propio aparato vascular. A esto se lo denomina «circulación coronaria».
La aorta (el principal conducto de suministro de sangre del organismo) se ramifica en dos vasos sanguíneos coronarios principales (también denominados «arterias»). Estas arterias coronarias se ramifican a su vez en arterias más pequeñas que suministran sangre rica en oxígeno a todo el músculo cardíaco.
La arteria coronaria derecha suministra sangre principalmente al lado derecho del corazón. El lado derecho del corazón es más pequeño porque bombea sangre sólo a los pulmones.
La arteria coronaria izquierda, que se ramifica en la arteria descendente anterior izquierda y la arteria circunfleja, suministra sangre al lado izquierdo del corazón. El lado izquierdo del corazón es más grande y muscular porque bombea sangre al resto del cuerpo.


miércoles, 12 de enero de 2011

DOLOR CERVICAL O CERVICALGIA

¿Qué es el dolor cervical?

El dolor cervical (cervicalgia) abarca desde un leve malestar hasta un dolor quemante e intenso.La cervicalgia puede ser debido a una lesión, a un problema muscular o mecánico, a un pinzamiento nervioso causado por la protrusión de uno de los discos situados entre las vértebras o debido a una cervicoartrosis.

Si el dolor es agudo -repentino e intenso- se denomina cervicalgia aguda, síndrome facetario, reumatismo muscular o simplemente dolor cervical agudo. Si el dolor dura más de tres meses, se denomina "dolor cervical crónico". El dolor cervical es cuadro muy común que se da con más frecuencia en mujeres que en hombres.

La mayoría de las personas tendrán dolor cervical en algún momento de su vida.
¿Qué causa el dolor cervical?

Algunas causas pueden ser:
  • Traumatismos o lesiones
  • Enfermedades de la columna vertebral cervical (hernia discal, artrosis cervical, espondilitis, etc.)
  • Estrés y preocupaciones
  • Quedarse dormido en una mala postura
  • Uso prolongado del ordenador.
Hay varias teorías respecto al por qué tanta gente padece cervicalgia, pero no están probadas de forma científica. En la mayoría de los casos, no se puede encontrar una causa específica del dolor.

Sin embargo, en algunos casos es posible hacer un diagnóstico preciso. El problema subyacente puede ser una hernia discal, huesos frágiles (osteoporosis), deformidad de la curva natural de la columna (escoliosis) y más raramente, daño estructural causado por tumores o infecciones.

Finalmente, los accidentes de tráfico incluyendo el "latigazo cervical" pueden provocar dolor cervical agudo o crónico, requiriendo en ocasiones varios meses para curarse.
¿Qué síntomas tiene el dolor cervical?
  • Dolor generalizado en el área cervical así como rigidez en los músculos del cuello.
  • El dolor puede irradiarse hacia abajo, hacia los hombros o entre las escápulas (omóplatos).
  • También puede irradiarse hacia un brazo, la mano, o hacia arriba, hacia la cabeza, causar una cefalea unilateral o bilateral.
  • Los músculos del cuello están tensos, doloridos y duros al tacto.
  • El dolor agudo puede provocar una postura anormal del cuello en la que la cabeza está desviada hacia un lado, lo cual se llama tortícolis.
  • El dolor en la base del cráneo puede acompañarse de una sensación de debilidad en los hombros y manos.
  • Puede existir además una sensación de hormigueo en los brazos y dedos.
Signos de alarma asociados al dolor cervical

 En algunos casos, el dolor cervical puede ser un síntoma de meningitis. Por tanto, si alguno de los síntomas descritos a continuación se asocia al dolor cervical, acuda al servicio de Urgencias más cercano.
  • Aparece un sarpullido que no desaparece cuando se presiona con el dedo.
  • El paciente tiene mal estado general o fiebre además del dolor cervical.
  • Duele tanto flexionar el cuello hacia delante que es imposible para el paciente el tocar con la barbilla en el pecho.
  • La luz molesta en los ojos.
  • El dolor cervical se acompaña de una cefalea intensa o vómitos continuos y violentos.
  • La cervicalgia se acompaña de dolor intenso en la espalda.
El dolor cervical también puede ser un síntoma de una lesión craneal o de un problema de los discos intervertebrales. Si alguno de los siguientes síntomas acompañan al dolor cervical, busque atención médica urgente:
  • El dolor cervical es el resultado de un traumatismo craneoencefálico reciente y la persona se siente mareada, confusa o está vomitando.
  • La cervicalgia se acompaña de cefalea.
  • Si se asocia a dolor detrás de un ojo.
  • Si están afectados el gusto, la visión o el equilibrio.
  • Vómitos intensos.
  • Está reducida la potencia muscular en brazos o piernas.
¿Cómo hace el diagnóstico el médico o fisioterapeuta?

En la mayor parte de los casos, un problema cervical puede ser diagnosticado mediante una exploración que puede incluir todo o parte de lo siguiente:
  • Examen de los movimientos del cuello
  • Examen de los nervios que puedan estar atrapados
  • Exploración de los músculos
  • Exploración de los movimientos de las articulaciones de la columna, del cuello y las manos
  • Radiografías, escáner o análisis de sangre pueden ser necesarios para hacer un diagnóstico preciso.
¿Cómo se trata el dolor cervical?

El dolor agudo en la base del cuello a veces desaparece sin tratamiento.

En problemas de duración limitada se recomiendan la terapia manual (por parte del rehabilitador o el fisioterapeuta) y analgésicos.

Para problemas de mayor duración (por ejemplo, tres o más meses) hay las siguientes opciones terapéuticas:
  • Fisioterapia y quiropraxis
  • Entrenamiento muscular intensivo
  • Tratamiento rehabilitador.
¿Se recomienda?
La realización de ejercicio

Las personas con músculos débiles en el cuello tienen mayor tendencia a padecer problemas cervicales y en tales casos un programa de ejercicios para fortalecerlos es una buena idea.
Ejemplo de ejercicios:



 Videos relacionados



domingo, 9 de enero de 2011

HUESOS, MUSCULOS Y ARTICULACIONES

El sistema musculoesquelético
Todas las veces que corres por los pasillos porque llegas tarde a clase, marcas a favor de tu equipo durante un partido, o juegas a billar con tus amigos, utilizas los huesos, los músculos y las articulaciones. Sin estas importantes partes del cuerpo, tendrías graves dificultades: no podrías sentarte, ponerte de pie, andar, ni hacer ninguna de las actividades que realizas a diario.
De pies a cabeza, los huesos proporcionan sostén al cuerpo y ayudan a darle forma. El cráneo protege el cerebro y da forma a la cara. La médula espinal, un canal de intercambio de mensajes entre el cerebro y el cuerpo, está protegida por la columna vertebral o espina dorsal. Las costillas forman una caja protectora que alberga el corazón, los pulmones, el hígado y el bazo; y la pelvis protege la vejiga, los intestinos y, en las mujeres, los órganos reproductores. Aunque son muy ligeros, los huesos son lo suficientemente fuertes para soportar todo nuestro peso.
Las articulaciones se encuentran en las uniones entre huesos adyacentes. Hacen que el esqueleto sea flexible; sin ellas, el movimiento sería imposible. Los músculos también son necesarios para el movimiento: son las masas de tejido elástico y resistente que tiran de los huesos cuando nos movemos.
En conjunto, los huesos, los músculos y las articulaciones (junto con los tendones, los ligamentos y los cartílagos) conforman el sistema musculoesquelético que nos permite realizar las actividades físicas cotidianas.
¿Qué son los huesos y qué hacen?
El esqueleto humano consta de 206 huesos. Nuestros huesos empiezan a desarrollarse antes del nacimiento. Cuando el esqueleto se empieza a formar, está compuesto de cartílago flexible, pero en pocas semanas comienza el proceso de osificación. La osificación consiste en que el cartílago es sustituido por depósitos duros de fosfato de calcio y colágenoelástico, los dos principales componentes del hueso. Este proceso se completa en aproximadamente 20 años.
Los huesos de niños y adolescentes jóvenes son más pequeños que los de los adultos y contienen "cartílago de crecimiento", también conocido como "placa de crecimiento" o "placa epifisaria". Estas placas están compuestas por columnas de células cartilaginosas que se multiplican, creciendo en longitud y convirtiéndose, más adelante, en hueso duro, mineralizado. Estas placas de crecimiento son fáciles de detectar en las radiografías. Dado que las chicas maduran antes que los chicos, sus placas de crecimiento se transforman en hueso duro más precozmente.
La construcción de los huesos continúa durante toda la vida, ya que el cuerpo renueva y reconstruye constantemente al tejido vivo de los huesos. Los huesos contienen tres tipos de células: los osteoblastos, que conforman los huesos nuevos y ayudan a reparar las lesiones óseas; los osteocitos, que transportan nutrientes y productos de desecho desde y hacia los vasos sanguíneos que contienen los huesos, y los osteoclastos, que desgastan el hueso y ayudan a esculpirlo y a darle forma. Los osteoclastos son sumamente activos en niños y adolescentes, actuando en los huesos conforme estos se van remodelando durante el proceso de crecimiento. También desempeñan un papel importante en la reparación de fracturas.
Los huesos están compuestos por calcio, fósforo, sodio y otros minerales, así como por la proteína colágeno. El calcio es necesario para endurecer los huesos, lo que les permite soportar el peso corporal. Los huesos también almacenan calcio y liberan parte del mismo al torrente sanguíneo cuando hace falta en otras partes del cuerpo. Las cantidades de ciertas vitaminas y minerales que ingerimos, en especial la vitamina D y el calcio, afectan directamente a la cantidad de calcio almacenada en nuestros huesos.
La esponjosa médula ósea (coloquialmente conocida como "tuétano") que se encuentra en el interior de muchos huesos es el lugar donde se fabrican la mayoría de las células sanguíneas que circulan por el cuerpo. La médula ósea contiene células madre, que producen los glóbulos rojos y las plaquetas, así como algunos tipos de glóbulos blancos. Los glóbulos rojos transportan oxígeno a los tejidos del cuerpo y las plaquetas ayudan a coagular la sangre cuando una persona se hace un corte o una herida. Los glóbulos blancos ayudan al cuerpo a luchar contra las infecciones.
Los huesos están compuestos por dos tipos de material: el hueso compacto y el hueso esponjoso. El hueso compacto es la parte sólida, dura y externa del hueso. Tiene aspecto de marfil y es sumamente resistente. En su interior hay orificios y canales, que llevan vasos sanguíneos y nervios desde el periostio, la membrana que recubre el hueso, hasta las partes internas. El hueso esponjoso, que, como indica su nombre, se parece a una esponja, se encuentra en el interior del hueso compacto. Está formado por una especie red, similar a una malla, compuesta por diminutos trozos de hueso denominados trabéculas. Los espacios de esta red están llenos de médula roja, que se encuentra principalmente en los extremos de los huesos, y de médula amarilla, compuesta primariamente por grasa.
Los huesos están sujetos a otros huesos mediante largas tiras fibrosas, denominadas ligamentos. El cartílago, una sustancia flexible y elástica que recubre las articulaciones, sostiene los huesos y los protege en las partes donde friccionan entre sí.
¿Qué son los músculos y qué hacen?
Los huesos no trabajan solos: necesitan la ayuda de músculos y articulaciones. Los músculos tiran de las articulaciones, lo que nos permite movernos. También ayudan al cuerpo a desempeñar otras funciones para que podamos crecer y mantenernos fuertes, tales como masticar alimentos y transportarlos a través del sistema digestivo.
El cuerpo humano tiene más de 650 músculos, que constituyen la mitad del peso corporal de una persona. Están conectados a los huesos mediante tejidos duros y resistentes, similares a cordones, denominados tendones, que permiten que los músculos tiren de los huesos. Si mueves los dedos de la mano, podrás ver el movimiento de los tendones del dorso de la mano mientras desempeñan su función.
Los seres humanos disponemos de tres tipos de músculos:
1.      Los músculos esqueléticos están unidos a huesos, principalmente en piernas, brazos, abdomen, pecho, cuello y cara. Los músculos esqueléticos se conocen como estriados porque están compuestos por fibras que poseen franjas o estrías horizontales cuando se ven al microscopio. Estos músculos mantienen unido al esqueleto, dan forma al cuerpo y lo ayudan en los movimientos cotidianos (se denominan músculos voluntarios porque podemos controlar conscientemente sus movimientos). Se pueden contraer (acortar o tensar) rápida y enérgicamente, pero se cansan fácilmente y deben descansar entre esfuerzos.
2.      Los músculos lisos o involuntarios también están formados por fibras, pero este tipo de músculos tiene un aspecto liso en vez de estriado bajo el microscopio. Generalmente, no podemos controlar conscientemente el movimiento de los músculos lisos, sino que está automáticamente controlado por el sistema nervioso (motivo por el que reciben el nombre de involuntarios). Las paredes del estómago y los intestinos son ejemplos de músculos lisos, que ayudan a descomponer los alimentos y a trasportarlos por el sistema digestivo.
También hay músculos lisos en las paredes de los vasos sanguíneos, encargadas de apretar el flujo sanguíneo que pasa a su través para ayudar a regular la tensión arterial. Los músculos lisos tardan más en contraerse que los esqueléticos, pero pueden permanecer contraídos durante más tiempo porque no se cansan tan fácilmente.
3.      El músculo cardíaco se encuentra en el corazón. Las paredes de las cavidades cardíacas están formadas prácticamente en su totalidad por fibras musculares. El músculo cardíaco también es un músculo de tipo involuntario. Sus contracciones, rítmicas y enérgicas, expulsan la sangre del corazón al latir.
Músculos y movimiento
Incluso cuando estamos sentados y completamente quietos, hay músculos de nuestro cuerpo que están en constante movimiento. Los músculos permiten que el corazón lata, que el tórax se expanda y se contraiga mientras respiramos y que los vasos sanguíneos ayuden a regular la tensión arterial y el flujo sanguíneo en todo el cuerpo. Cuando sonreímos y hablamos, los músculos nos ayudan a comunicarnos, y cuando hacemos ejercicio, nos ayudan a mantenernos sanos y en buena forma física.
Los movimientos que realizan nuestros músculos están coordinados y controlados por el cerebro y el sistema nervioso. Los músculos involuntarios están controlados por estructuras que se encuentran en las profundidades del cerebro y la parte superior de la médula espinal, denominada "tronco encefálico". Los músculos voluntarios están controlados por una parte del cerebro conocida como corteza cerebral motora y por el cerebelo.
Cuando decides moverte, tu corteza motora envía una señal eléctrica a través de la médula espinal y los nervios periféricos a los músculos, haciendo que estos se contraigan. La corteza motora de la parte derecha del cerebro controla los músculos de la parte izquierda del cuerpo y viceversa.
El cerebelo coordina los movimientos musculares ordenados por la corteza motora. Los sensores de músculos y articulaciones envían mensajes de retroalimentación a través de los nervios periféricos para indicar al cerebelo y a otras partes del cerebro dónde y cómo se está moviendo el brazo o la pierna y en qué posición se encuentra. Esta retroalimentación permite un movimiento fluido y coordinado. Si queremos levantar un brazo, el cerebro envía un mensaje a los músculos del brazo y éste se mueve. Cuando corremos, se implica una mayor cantidad de mensajes cerebrales porque muchos músculos deben trabajar al unísono.
Los músculos mueven las partes del cuerpo contrayéndose y relajándose. Los músculos pueden tirar de los huesos, pero no pueden empujarlos nuevamente hacia la posición original. Por ello, trabajan en pares de flexores y extensores. El flexor se contrae para doblar una extremidad en una articulación. Luego, una vez completado el movimiento, el flexor se relaja y el extensor se contrae para extender o estirar la extremidad en la misma articulación. Por ejemplo, el bíceps, ubicado en la parte anterior del brazo, es un flexor, y el tríceps, ubicado en la parte posterior del brazo, un extensor. Cuando flexionamos el brazo a la altura del codo, el bíceps se contrae. Luego el bíceps se relaja y el tríceps se contrae para estirar el brazo.
¿Qué son las articulaciones y qué hacen?
Las articulaciones permiten que el cuerpo se mueva de muchas maneras. Algunas de ellas se abren y se cierran como sin fueran bisagras (por ejemplo, las rodillas y los codos), mientras que otras permiten realizar movimientos más complejos. El hombro o la articulación de la cadera, por ejemplo, nos permite realizar movimientos hacia adelante, hacia atrás, laterales y rotatorios.
Las articulaciones se clasifican en función de su gama de movimientos. Las articulaciones inmóviles o fibrosas no se mueven. La bóveda craneal, por ejemplo, está formada por placas óseas que deben permanecer inmóviles para proteger el cerebro. Entre los bordes de estas placas hay uniones, o articulaciones, de tejido fibroso. Las articulaciones fibrosas también mantienen los dientes fijos en la mandíbula.
Las articulaciones semimóviles o cartilaginosas presentan muy poco movimiento. Están unidas por cartílago, como en la columna. Cada una de las vértebras de la columna se mueve con respecto a la de más arriba y a la de más abajo y, conjuntamente, estos movimientos otorgan flexibilidad a la columna vertebral.
Las articulaciones móviles o sinoviales se mueven en muchas direcciones. Las principales articulaciones del cuerpo, ubicadas en la cadera, los hombros, los codos, las rodillas, las muñecas y los tobillos, son móviles. Están llenas de líquido sinovial, que actúa a modo de lubricante para ayudar a las articulaciones a moverse con facilidad. Existen tres tipos de articulaciones móviles que desempeñan un papel importante en el movimiento voluntario:
*       Las articulaciones en bisagra permiten el movimiento en una sola dirección, como las rodillas y los codos.
*       Las articulaciones pivotantes permiten el movimiento giratorio o de rotación, como cuando la cabeza gira de un lado a otro.
*       Las articulaciones esféricas son las que permiten mayor libertad de movimiento. Las caderas y los hombros tienen este tipo de articulación, en que el extremo redondo de un hueso largo encaja en el hueco de otro hueso.
Problemas que pueden afectar a huesos, músculos y articulaciones
Por muy fuertes que sean los huesos, pueden romperse. Los músculos se pueden debilitar y las articulaciones (así como los tendones, los ligamentos y el cartílago) se pueden lesionar o quedar afectadas por enfermedades. A continuación figuran los principales problemas que pueden afectar a huesos, músculos y articulaciones:
Artritis. La artritis es la inflamación de una articulación, y las personas que la padecen presentan hinchazón, calor, dolor y, a menudo, tienen problemas de movilidad. Aunque solemos pensar en la artritis como una dolencia que afecta únicamente a la gente mayor, también puede presentarse en niños y adolescentes. Entre los problemas de salud que se asocian a artritis en niños y adolescentes se encuentran la artritis reumatoide juvenil, el lupus, la enfermedad de Lyme y la artritis séptica (una infección bacteriana de la articulación).
Fractura. Una fractura consiste en la rotura de un hueso; los huesos pueden agrietarse, partirse o astillarse. Tras la fractura, nuevas células óseas rellenan el hueco y reparan la rotura. El tratamiento habitual consiste en colocar un yeso o escayola resistente que mantiene el hueso en la posición correcta hasta que se cura. Si la fractura es complicada, es posible que se deban colocar clavos y placas metálicas para proporcionar mayor estabilidad mientras se cura la fractura.
Distrofia muscular. Por distrofia muscular entendemos un grupo de enfermedades de tipo hereditario que afectan a los músculos, que se debilitan y deterioran con el paso del tiempo. En la infancia, la forma más habitual es la distrofia muscular de Duchenne, que afecta en mayor medida al sexo masculino.
Enfermedad de Osgood-Schlatter. La enfermedad de Osgood-Schlatter es una inflamación (dolor e hinchazón) del hueso, cartílago y/o tendón ubicados en la parte superior de la tibia, donde se inserta el tendón de la rótula. Esta enfermedad suele afectar a adolescentes activos hacia el comienzo del estirón de la adolescencia, el período de aproximadamente dos años de duración en que crecen más deprisa.
Osteomielitis. La osteomielitis es una infección del hueso a menudo provocada por la bacteria Staphylococcus aureus, aunque también la pueden provocar otros tipos de bacterias. En niños y adolescentes, la osteomielitis suele afectar a los huesos largos de brazos y piernas. La osteomielitis suele desarrollarse tras una lesión o traumatismo.
Osteoporosis. En la osteoporosis, el tejido óseo se vuelve frágil, fino y esponjoso. Los huesos se rompen con facilidad y a veces la columna vertebral empieza a desintegrarse. Si bien este trastorno suele afectar a personas mayores, las chicas que padecen la "tríada de la deportista" y los adolescentes con trastornos de la conducta alimentaria también pueden padecerla. Hacer ejercicio regularmente e ingerir mucho calcio durante la infancia y la adolescencia puede prevenir o retrasar el desarrollo de la osteoporosis en momentos posteriores de la vida.
Lesiones por movimiento repetitivo. Son un grupo de lesiones que ocurren cuando una parte del cuerpo se somete a un esfuerzo excesivo, lo que provoca inflamación (dolor e hinchazón), distensión muscular y/o lesiones tisulares. Por lo general, el sobreesfuerzo está provocado por la repetición de los mismos movimientos una y otra vez. Las lesiones por movimientos repetitivos se están volviendo más frecuentes en niños y adolescentes porque estos pasan más tiempo que nunca utilizando el ordenador. La práctica de deportes como el tenis, que requiere movimiento repetitivo, también puede provocar este tipo de lesiones. Los niños y adolescentes que pasan mucho tiempo tocando instrumentos musicales o jugando a videojuegos también están expuestos a lesiones por movimiento repetitivo.
Escoliosis. La columna de todo el mundo tiene una leve curvatura; esa leve curvatura es necesaria para que podamos movernos y caminar adecuadamente. Pero de tres a cinco personas de cada 1.000 sufren de escoliosis, una afección en que la columna se curva excesivamente. Puede ser hereditaria, de modo que una persona con escoliosis a menudo tiene parientes que también la padecen.
Distensiones y esguinces. Las distensiones ocurren cuando se estira excesivamente un músculo o tendón. Los esguinces se producen por un estiramiento excesivo o por un desgarro parcial de los ligamentos. Las distensiones suelen ocurrir cuando una persona participa en una actividad agotadora sin haber precalentado previa y adecuadamente los músculos o cuando el músculo no está habituado a la actividad (como cuando se practica un deporte nuevo o cuando se vuelve a practicar un deporte habitual tras un extenso período de inactividad). Los esguinces, por el contrario, suelen ser el resultado de una lesión, como una torcedura de tobillo o de rodilla. Tanto las distensiones como los esguinces son habituales en niños y adolescentes, porque son personas activas y en proceso de crecimiento.
Tendinitis. La tendinitis es una lesión deportiva habitual que suele presentarse tras forzar excesivamente un músculo. El tendón y la vaina del tendón se inflaman, lo que puede resultar doloroso. Dejar reposar el músculo y tomar medicamentos antiinflamatorios puede aportar un gran alivio.